Las preguntas giran en torno a multitud de temas, son directas y no esquivan temas escabrosos. Las jugosas respuestas nos muestran a una mente sin duda brillante.
En un pasaje de la conversación hablan sobre la ciencia. Me llamó la atención esta brevísima reflexión:
Peter Seewald: El físico nuclear Werner Heisenberg, premio Nobel, resume en una frase: "El primer sorbo de la copa de la ciencia vuelve ateo, pero en el fondo de la copa está esperando Dios".
Benedicto XVI: En eso le daría toda la razón. Sólo mientras se está en la embriaguez de los conocimientos aislados se afirma: no va más, con esto lo sabemos todo. Pero en el momento en que se reconoce la inaudita grandeza del conjunto, la mirada se extiende más allá y surge la pregunta por un Dios del que proviene todo.