jueves, 10 de octubre de 2013

Dos Nobel ante el misterio

Parece difícil encontrar científicos que crean en la existencia de un ser supremo.
Es habitual entre los científicos llegar a una especie de estado de embriaguez permanente, seducidos por la fascinación del conocimiento, por los abombrosos y complejos descubrimientos de los que la el hombre, a través de la ciencia, es capaz de realizar y que explican muchos aspectos de la realidad. 
Es una sensación que lleva a pensar que podemos saberlo todo, que podemos explicarlo todo, que no hay nada más.
Presento el ejemplo de dos ilustres científicos que no se dejaron llevar por esa inercia de fascinación.

Luc Montagnier, descubridor del virus del VIH
Es el caso del Premio Nobel en Medicina y Príncipe de AsturiasLuc Montagnier. Este médico francés es conocido por haber descubierto el virus del VIH así como por otras importantes aportaciones a la ciencia.
Y resulta muy interesante conocer la opinión de este reconocido científico y exdirector del Instituto Pasteur precisamente sobre Lourdes, un lugar que exige tener una gran fe.

De ello habla en unas conversaciones con Michel Niassaut (monje cisterciense), recogidas en el libro titulado "El monje y el Nobel" (Le Moine et le Nobel)
En un momento dado de la conversación salieron a relucir las curaciones inexplicables en Lourdes. ¿Qué opinaría un Nobel de Medicina no creyente sobre este asunto? Su respuesta significaría un ejemplo de coherencia para el mundo de la ciencia. "Cuando un fenómeno es inexplicable, si realmente existe, no hay necesidad de negar nada", afirmaba de manera tajante Luc Montagnier. En este sentido, el Nobel de Medicina aseguraba que "en los milagros de Lourdes hay algo inexplicable".
Además, Montagnier afeaba la conducta de algunos compañeros suyos y decía en este libro que muchos científicos cometen el error de rechazar lo que no entienden. No me gusta esta actitud. A menudo cito esta frase del astrofísico Carl Sagan: ´la ausencia de prueba, no es prueba de ausencia´".
Sin embargo, Montagnier no es el único Premio Nobel que tiene una relación con Lourdes. Mucha más profunda fue la de Alexis Carrel, Nobel en Medicina en 1912. De hecho, su relación con estas curaciones le llevó incluso a la conversión al catolicismo. En 1903 Carrel era un joven médico ateo. Un compañero que iba a acompañar como doctor a un grupo que peregrinaba a Lourdes no pudo asistir y le pidió que fuera él quien le sustituyera. Accedió a ir para comprobar personalmente la falsedad de los milagros que se atribuían a aquel lugar. Pero allí justamente asistió personalmente a uno de ellos, hecho que le cambió la vida. Visitó a una mujer moribunda a causa de la tuberculosis. Observó y analizó todos los síntomas. Sin duda, moriría pronto. El milagro se produjo ante sus ojos, cuando al salir de las piscinas, no quedaba rastro alguno de la enfermedad. Ese hecho produjo su conversión, la cual narró en un libro que supuso un escándalo para el naturalismo escéptico dominante en aquel momento en Francia.

Frases sobre Dios y la Ciencia:
- Carl Sagan: "la ausencia de prueba, no es prueba de ausencia"
- Heisenberg (premio Nobel de física): "El primer sorbo de la copa de la ciencia vuelve ateo, pero en el fondo de la copa está esperando Dios"
- Benedicto XVI: "Sólo mientras se está en la embriaguez de los conocimientos aislados se afirma: no va más, con esto lo sabemos todo. Pero en el momento en que se reconoce la inaudita grandeza del conjunto, la mirada se extiende más allá y surge la pregunta por un Dios del que proviene todo."

1 comentario:

  1. Conozco un sabio cristiano y le admiro mucho. Javier Andino
    Muchas gracias

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