La ideología de género en 110 segundos

Hay cosas en este mundo que son realmente sencillas, pero al mismo tiempo muy difíciles de comprender. Son las cosas falsas. Cualquier explicación, por precisa y elaborada que sea, no podrá derribar el muro de nuestra conciencia de realidad. Cuando estamos convencidos de que algo es real, dificilmente nos convencerán de que no es así.

Pensemos en un bebé, que observa el mundo y va aprendiendo poco a poco. Se da cuenta de que todos dicen que los limones son amarillos, luego ese color que ve, debe ser amarillo. Y punto.

¿Pero y si a un bebé le convencemos de que los limones son azules? Y no solo sus padres, sino la sociedad entera. El resultado es que crecerá con la convicción, asumida por absorción social de que los limones son azules. Y para él, el color amarillo se llamará azul.

Hay ideas, o ideologías, realmente sencillas por su simplicidad, pero al mismo tiempo extremadamente difíciles de comprender. Son las falsas. Tan insertadas en nuestras estructuras mentales desde niños, y tan enredadas en la madeja de ideas, que comprender su falsedad y extraerlas limpiamente es muy difícil.

Si alguien tiene la genialidad de realizar esa extracción de nuestra mente de forma sencilla y limpia, merece un reconocimiento de grandes proporciones. Porque el mismo avance para la humanidad es el descubrimiento de una nueva realidad para el mundo antes oculta, que poner a la luz una gran mentira antes asumida como verdad.

Este mecanismo es el que se produce con la ideología de género. Tan profundamente insertada en nuestra conciencia social como profundamente falsa y carente de base científica.

Y el reconocimiento mencionado va para el siguiente vídeo, extraído de la película "La vida de Brian", que resume de forma sencilla la ideología de género en menos de dos minutos.