jueves, 23 de febrero de 2012

Cuaresma 2012

Ayer comenzó la Cuaresma del 2012.
Cómo será esta vez y de qué forma la voy a vivir pueden ser preguntas que nos asalten. También nos puede invadir el sentimiento de "otra cuaresma más".
Es curioso por qué la Iglesia propone una y otra vez lo mismo, repitiendo cada año los tiempos. Puede caer uno en una especie de rutina espiritual que provoca cierta insensibilidad.
Pero la Cuaresma no es un concepto que se aprende y ya está, no se memoriza su significado y se vive siempre igual. Porque nuestra vida es siempre distinta, y este tiempo, intenso donde los haya, arroja siempre nueva luz sobre nuestra existencia. Así nuestro espíritu respira de forma continua: inspirando cada Navidad, y expirando cada Cuaresma, en un equilibrio perfecto que nutre todo el ser.
De esta forma, aunque conoces dónde lleva la Cuaresma, no sabes en realidad dónde te llevará a tí.
Seguro que para ti, por muchos motivos esta Cuaresma es diferente a las demás. Y de hecho puede ser la más especial de tu vida.
Por tanto, aprovecho este momento especial para recomendaros un excelente sitio web que nos habla hoy de la Cuaresma. Se trata de aleteia.org, una web que va arrojando luz sobre diversos interrogantes de plena actualidad. 
Te invito a entrar y explorar, tomando como punto de partida la Cuaresma. Para ello pincha en la siguiente imágen:


viernes, 17 de febrero de 2012

Tributo a Rachel Joy Scott

¿Los pelícanos ivernan? La respuesta científica es que no, pero la realidad de este blog demuestra lo contrario. Tras un largo periodo de ausencia, esta mañana ha irrumpido con mucha fuerza una noticia que se ha colado directamente al primer lugar de entre todas las pendientes que tengo por publicar.
Se trata de una noticia, publicada en "Religión y Libertad" que me ha sobrecogido de verdad. La reproduzco íntegra:

20 de abril de 1999, once y media de la mañana. En la Columbine Highschool en Littleton, Colorado (Estados Unidos), Rachel Joy Scott, de 17 años, caía herida a causa de los disparos de dos alumnos que se precipitaron abriendo fuego indiscriminadamente. Uno de ellos se le acercó y, apuntándole en la cabeza, le preguntó: «Y ahora, ¿crees en Dios?». Respuesta: «Tú sabes que creo». Fueron sus últimas palabras, silenciadas por un disparo.
Varios años después de la tristemente famosa matanza de Columbine, el testimonio de Rachel Joy Scott sigue tocando los corazones de millones de personas. Su familia fue poco a poco descubriéndonos el interior de su alma, principalmente con la publicación de sus poemas, diarios y dibujos.
Dibujo de la puerta de su armario: "Estas son las manos
de Rachel Joy Scott y algún día tocarán el corazón
de millones de personas"
La tercera de cinco hermanos, Rachel era una de esas criaturas que no merecería morir jamás. Joven alegre, estudiosa, con deseos de ser actriz y muy religiosa; se tomaba en serio su amistad con Cristo. Así lo demuestra uno de sus escritos: «¡Ve tras de Dios! Donde sea que quiera llevarte, ve. Y no pongas la excusa “sólo soy un adolescente” o “lo haré cuando crezca”, porque no es así como funciona. ¡Dios quiere conocerte ahora!».
Rachel no quería ser «etiquetada como una simple estadística», como escribiría, sino que tenía muy claro qué es lo importante en la vida. Lo sintetizó perfectamente en la portada de uno de sus diarios: «Ni para provecho de mi gloria, ni para provecho de mi fama, ni para provecho de mi éxito. ¡Por el provecho de mi alma!».
Dibujo que hizo 15 minutos
antes de morir
Era muy consciente de que lo que hacía tenía un sentido de eternidad. Sus poemas son los que, sin duda, transmiten mejor esta visión: «¿Qué pasaría si murieras hoy? ¿Qué sería de ti? ¿Adónde irías? No tienes asegurado el mañana, sólo es una posibilidad. Y puede que no la tengas. Y después de la muerte, ¿qué? ¿Dónde piensas pasar la eternidad?». Y concluía con esta resolución: «La eternidad está en tus manos, ¡Elige!».
Pero lo que tal vez impresiona más, entre todo el material, es el dibujo que pintó quince minutos antes de su muerte: sus ojos, de los que se desprenden trece lágrimas cayendo sobre una rosa. ¿Qué es lo extraordinario? Que trece fueron las víctimas esa mañana y que muchas confesiones cristianas en los Estados Unidos simbolizan la Resurrección de Cristo con una rosa (en inglés “rose”, que, en un juego de palabras, se traduciría “Él resucitó”).
(Juan Antonio Ruiz. Religión en Libertad)