martes, 29 de junio de 2010

El cofre

El lenguaje del cine actual se basa en estructuras repetidas mil veces. De esta forma, las comedias románticas siguen un patrón del que muy rara vez se apartan:
1-chico conoce a chica
2-se enamoran y viven una ralación apasionada en la que uno oculta a otro un "secreto"
3-el secreto sale a la luz cuando quedan 10-15 minutos para acabar el metraje
4-el ocultador va a recuperar a su pareja, preferiblemente al aeropuerto... y lo consigue
Existe otro mal extendido en el cine: el maniqueismo. Consiste en que los personajes o son buenos o son malos. El cine de acción es maniqueo hasta la médula, y también sigue sus patrones establecidos. Estos patrones implican que al final de la película el "bueno" se enfrente al "malo" y el primero mate físicamente al segundo. Es como la efusión de un instinto primario que nos reconcilia con el universo a través de la violencia. Nada de "bueno, bueno... que no es para tanto, vamos a hablarlo y lo arreglamos" o "vamos a tomar una caña, que el hecho de haber asesinado a todo mi linaje lo podemos superar juntos... con una cerveza y un partido...". La única originalidad de estas escenas reside en el modo visual en que decidan ofrecernos la batalla final, pero sabemos de antemano su inicio y su final.
No tengo nada en contra de las películas con patrón, porque pueden ser malas, buenas, regulares, divertidas o con mil matices. Pero hoy quiero hablar de las películas diferentes, que no se pueden encorsetar en un patrón predefinido, y que pueden ser de cualquier género establecido o de varios mezclados. Entre ellas también las hay malas, buenas, regulares divertidas o con mil matices.
Pero si tienes la suerte de encontrar una película "diferente" y a tu entender "buena", habrás hallado una joya. Estos pequeños tesoros tienen la capacidad de cambiar algo en nuestra vida. Los puedes encontrar en el arte, en una conversación, en una profunda reflexión,... pero por el poder de tocar nuestro interior se convierten en hallazgos valiosos por los que hemos de dar gracias. Van pasando los años y vamos almacenando en nuestro pequeño cofre los diamantes que vamos encontrando en nuestro camino. Mi cofre y el tuyo son distintos, porque cada vida es distinta, pero es nuestro cofre y lo conservaremos hasta nuestra muerte.
El caso es que hace unos días me encontré con una película que es "diferente". Mi instinto, además, me dice que es "buena", y eso la convierte en un diamante en potencia.
Se trata de "Of Gods and Men" (de Dioses y Hombres), aún no estrenada en España, y que ganó el Gran Premio del Festival de Cannes, el segundo galardón en importancia tras la Palma de Oro.
La historia es impresionante y el testimonio sobrecogedor. No voy a contar nada más, porque el siguiente video lo expresa mejor que yo. Así que te pido que lo veas, porque quizás en un mes has olvidado esta película, pero puede tratarse de un nuevo tesoro que guardar en tu cofre, allá donde lo tengas. Al final de tu vida, mirando allí dentro, puede que cada pequeña joya te halla conducido a un sentido pleno para tu vida. Y ese es el mejor tesoro que podemos hallar y guardar.

viernes, 25 de junio de 2010

El dinero de la Iglesia

¿Qué hace la Iglesia con el dinero? Existe una creencia generalizada de que la Iglesia tiene mucho dinero y además lo gestiona de forma opaca.
Quiero ofrecer una visión clara y sencilla que nos permita comprender mejor todo esto y explicarlo a otros si fuera necesario. 
Primero vamos a establecer un punto de partida y luego analizaremos cómo se gestionan económicamente las distintas instituciones de la Iglesia.


Punto de Partida
Vamos a apartarnos de la distorsionada visión que todavía existe en la sociedad mediante unos sencillos datos escogidos de la realidad de la Iglesia en España.
1. Está muy extendido el dicho "vives mejor que un cura", y se sigue tomando por cierto y asumido. La realidad es otra:
- El sueldo de un sacerdote en España no supera los 900€ y el de un obispo los 1000€.
- Si conoces algún cura u obispo, comprobarás que en su forma de vida prima la austeridad y la ausencia de lujos y gastos superfluos.
2. La Iglesia tiene muchas propiedades:
es cierto que la Iglesia gestiona un gran patrimonio que ha consolidado a lo largo de los siglos. Pero más que una fuente de riqueza, se trata de una carga económica. Se trata de un patrimonio estable que la Iglesia gestiona con criterios de prudencia  y siempre de acuerdo a la voluntad de sus donantes.
3. En el Vaticano sí que lo tienen bien montado:
Respecto al patrimonio, podemos aplicar lo mismo que se ha comentado antes.
Respecto a la gestión económica, comprobaremos más adelante que no es elevada y que además es transparente.
Pero me gustaría añadir un par de detalles que ilustran más que lo anterior. Cuando Juan Pablo II enfermó gravemente y murió, pudimos ser testigos de dos cosas:
- El testimonio que dejó al mundo en sus últimos días no fue el de alguien que ha llegado a una posición de poder y se ha dedicado a vivir bien. Más bien fue la de alguien que se estaba entregando y gastando su vida por su Iglesia. Esto fue así hasta el punto de escandalizar a una sociedad que huye del sufrimiento. Nadie en la faz de la tierra podría cuestionar que no tenía fe en lo que predicaba, porque nadie da la vida por algo en lo que no cree. No había intención de poder, ni de lujo, ni de bienestar. Había una fe tan grande en lo que predicaba que se estaba dejando la vida en ello.
- En aquellos días, pudimos ver a través de los medios de comunicación cómo eran las dependencias donde el Papa vivía todos los días. Al detener la mirada en ello, resultaba llamativa la sencillez y austeridad en la que vivía y trabajaba el Papa. Algo alejado del lujo que la conciencia social le atribuye.

Una vez salpicadas estas consideraciones iniciales, vamos a analizar sin ser demasiado exhaustivos, como manejan el dinero las distintas instituciones católicas presentes en nuestra sociedad.

Congregaciones y Ordenes Religiosas
En España existen unas 13.000 ordenes y congregaciones religiosas, que viven en sus conventos o monasterios. Cada uno de ellos, se autofinancia como cualquier otra entidad económica.
Sus ingresos y gastos dependerán mucho de la actividad que estas órdenes realicen, y dada su múltiple naturaleza no se puede generalizar.
Algunas gestionan clínicas, hospitales (generales o psiquiatricos) o residencias (de ancianos, terminales, ...).
Otras gestionan instituciones educativas (colegios, institutos, formación profesional,...)
Otras se dedican a la labor asistencial (en prisiones, comedores, atención a indigentes y pobres, formación de oficios, ...).
Sin embargo, es general que realicen una aportación de ayuda a la diócesis a la que pertenecen y a la Santa Sede directamente, en función de sus posibilidades.

Parroquias
En España hay unas 22.000 parroquias. Cada parroquia tiene su balance económico anual. Existen unos ingresos y unos gastos. No es extraño, y además es deseable, que muchas de ellas expongan este balance públicamente en sus tablones o publicaciones.
- Entre los ingresos, típicamente estarán:  el dinero recibido del obispado para los sacerdotes, las subvenciones de la administración (local, provincial, estatal), los donativos puntuales y las colectas periódicas o extraordinarias.
- Entre los gastos: pago de recibos (luz, agua, teléfono,...), pago de mantenimiento de instalaciónes (templo, salones parroquiales, oficinas) y obras de caridad.
Además se realiza una aportación a la diócesis, si es posible.

Diócesis
Las diversas parroquias se agrupan en zonas territoriales, llamadas diócesis. En España, el territorio está dividido en 69 diócesis.
Cada diócesis tiene a su cargo un número de parroquias.
Aparte, tiene bajo su jurisdicción: centros de Formación, Seminario, Caritas, Manos Unidas, ...
Las distintas diócesis suelen ofrecer a los medios de forma anual su balance económico, de forma que sea público el dinero ingresado y el dinero gastado.
Como ejemplo, y para no extenderme os propongo ver el balance económico de la Diócesis de Sevilla:


Es interesante señalar que entre los gastos existe una aportación al Fondo Común Interdiocesano, que luego veremos.

Conferencia Episcopal Española
Cada Diócesis es independiente, pero existe un organismo permanente que realiza ciertas funciones comunes a todas ellas. Se trata de la Conferencia Episcopal  Española.
Esta entidad, en cuanto a lo económico, gestiona dos balances económicos, como puede verse en sus presupuestos del año 2010.
Fondo Común Interdiocesano
Es un fondo constituido por la recaudación tributaria (declaración de la renta) y de la aportación que cada diócesis puede realizar en función de sus posibilidades.
Los ingresos:
- Aportación de las diócesis
- Asignación tributaria
Los gastos:
- Actividades Pastorales
- Actividades Asistenciales
- Ayuda a la Iglesia Universal (Óbolo de San Pedro)
- Aportación a la Conferencia Episcopal
- Retribución del clero
- Ayuda a centros de formación (Seminarios, ...)
Balance Económico de la Conferencia Episcopal
Ingresos:
- Aportaciones de los Fieles (directas a la Conf.Episcopal)
- Aportación del Fondo Común Interdiocesano
- Ingresos de patrimonios inmuebles o financieros, y de actividades económicas
- Aportaciones directas de instituciones diocesanas
Gastos:
- Actividades pastorales
- Ayuda a la Iglesia Universal
- Entregas a Instituciones diocesanas
- Retribución del clero
- Retribución de personal seglar
- Conservación de edificios y gastos de mantenimiento

Santa Sede
Aunque a primera vista muchos pueden pensar que el Vaticano es inmensamente rico, es sorprendente ver como sus presupuestos rondan los 385 millones de dólares. Esto es menos de la mitad de la Universidad de Notre Damme.
La crisis mundial ha golpeado también al Vaticano, de forma que registra pérdidas millonarias en sus medios de comunicación, y busca patrocinadores para sus Museos Vaticanos y para sus obras de restauración. Así mismo, como cualquier entidad intenta disminuir su déficit controlando los gastos.
La Santa Sede presenta el balance de sus cuentas pública y anualmente. Y lo hace a través de tres conceptos fundamentales. Mostramos como ejemplo el Balance del año 2009.
Balance económico de la Santa Sede
Gastos (254.865.383 €):
La mayor parte de los gastos se dedican a la gestión ordinaria y extraordinaria de los diferentes organismos de la Santa Sede:
- Secretaría de estado (con dos secciones)
- 3 Tribunales
- 11 Consejos Pontificios
- La Oficina de Prensa de la Santa Sede
- La Oficina Central de Estadística
- El Vatican Information Service
- El Sínodo de los Obispos,
-...
En ellos, prestan servicio 2.732 personas, de las cuales 761 son eclesiásticos, 334 son religiosos y religiosas y 1.637 laicos. Además, cuentan con un número aproximado de 1.500 jubilados.
Una fuerte partida de gastos se localizan en los medios de comunicación (Radio Vaticana, L'osservatore Romano, Television Vaticana, Tipografía Vaticana, Librería Editora Vaticana). No obstante, ninguno tiene caracter comercial y se consideran necesarios.
Ingresos (253.953.869 €)
-Actividad Financiera de la Santa Sede (intereses, acciones, negociación de títulos, etc)
-Actividad Inmobiliaria
-Colaboración de las instituciones, diócesis y congregaciones del mundo. El canon 1721 del Derecho Canónico sugiere a los obispos de cada diócesis a colaborar con la Sede Apostólica. Y así cada uno lo hace de forma diferente según sus posibilidades.
Resultado
Pérdida de 911.514 €
Óbolo de San Pedro
Además del balance de ingresos y gastos de la Santa Sede, existe el Óbolo de San Pedro. Se trata del dinero que aportan directamente, cada año, los fieles católicos de todo el mundo. Esta cantidad se destina, por indicación expresa del anterior Papa Juan Pablo II a obras de caridad del Sumo Pontífice.
En 2009: 75.800.000 €
Balance de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano
Aparte a este balance del estado vaticano está el balance de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano.
Es la estructura que provee los recursos para la gestión del territorio, de las instituciones,...
Todo esto incluye el supermercado, los museos, la Farmacia Vaticana, los servicios de Policía, Bomberos, Correos, ...
Bajo su jurisdicción trabajan 1894 personas. Además, hay cerca de un millar de jubilados.
Durante el año 2009 se ha registrado un balance negativo de poco más de 15 millones de euros.


Conclusiones en España
Ingresos
Visto de forma global, aglutinando todas las instituciones eclesiásticas españolas (parroquias, diócesis, conferencia episcopal,...), podemos concluir que la Iglesia se autofinancia en un 80%, y el resto le llega a través de la Asignación Tributaria.
Por tanto, entre todos sus ingresos podemos distinguir:
Aportación directa de los fieles
Colecta, donativos, legados, suscripciones periódicas,...
Constituye alrededor del 50% del total
Asignación tributaria
A partir de la declaración de la renta de 2007, la Iglesia recibe el 0,7% de la cuota integra de los contribuyentes que lo deseen. De no optar por esta opción, este 0,7 irá a fines generales del estado.
Lo recaudado por este medio constituye alrededor del 25% del total
Rendimientos de patrimonio
La Iglesia ha ido constituyendo un patrimonio estable que administra con criterios de prudencia y atendiendo a la voluntad de sus donantes.
De ellos obtiene unos ingresos que constituyen alrededor del 5% del total
Otras fuentes de financiación
Ingresos por la realización de actividades económicas, por subvenciones de carácter público,...
Constituye alrededor del 20%
Gastos
Hablando en global, los recursos económicos de la Iglesia se canalizan para poder anunciar una buena noticia al mundo. Esto conlleva emplear el dinero en tres campos:
Anuncio del Evangelio
Para ello, es necesario que haya sacerdotes, catequistas, misioneros, ... que transmitan la buena noticia. A todas estas personas, hay que sostenerlas.
Celebración  de la Fe
Las personas que han recibido y acogido la buena noticia anunciada quieren vivir y celebrar su fe. Para ello se tienen 22700 parroquias abiertas en toda España. En ellas hay que pagar luz, calefacción, ...
Asistencia
Por último, aquellas personas que viven la fe y se han encontrado con Jesucristo, descubren que hay que darse a los demás, y por eso la Iglesia genera una actividad asistencial tan enorme en todo el mundo. Para ello, es necesario también el dinero.
Memoria de Actividades
A través de la web XTantos, puede obtenerse una visión de lo que hace la Iglesia en nuestra sociedad y con qué recursos.
Para más detalles, aquí tenéis un resumen de las actividades que la Iglesia presentadas en Junio de 2010:

viernes, 18 de junio de 2010

El Mapa y el ruiseñor

Hace años, siendo adolescente, vi la película "Matar a un Ruiseñor". Desde entonces, y con el paso de los años, ha ido echando raíces en mi imaginario visual hasta afianzarse firmemente como una de mis favoritas.
Recuerdo perfectamente su atmósfera acogedora, lo real y entrañable de sus personajes,... y lo extraño de sus nombres. Entre aquellos nombres impronunciables estaba Atticus Finch, interpretado con sobrecogedora serenidad por Gregory Peck. Me llamó la atención aquella primera vez que se trataba de un pastor metodista. ¿Metodista?¿qué era aquello? Recuerdo que tras unos segundos, ignoré la cuestión y continué viendo la película.
Desde entonces, de vez en cuando me iba topando con otro personaje, en el cine o en la televisión, que era ortodoxo, baptista o evangélico. Y para colmo, unos familiares comenzaron a vivir en una comunidad cristiana católica de rito copto.
Todo parecía una confusa ensalada donde era imposible distinguir los ingredientes y menos aún establecer cuales eran sus relaciones. ¿Y qué ingrediente soy yo si no se diferenciarme de forma precisa de los otros? Vaya, estaba en una especie de crisis de identidad espiritual y ya no sabía si era católico, anabaptista o animadora universitaria.
Desde el inicio del cristianismo, poco a poco el hombre ha ido creando divisiones al intentar introducir al Dios infinito en estructuras mentales finitas. Y en el 2010, son ya más de 3000 las denominaciones cristianas que hay en el mundo.
Así que, dispuesto a poner algo de orden en todo esto, he elaborado un modesto mapa visual que nos permita entender dónde estamos, de dónde salimos y qué diferencias hay entre unos cristianos y otros.
Para que podáis acceder a él he inaugurado una nueva sección en "El Pelícano y el Espejo" llamada Monográficos, a la que podéis acceder desde el menú que está debajo la cabecera del blog.
Esta sección aglutinará temas que por su entidad necesiten algo más de espacio y medios que una simple entrada de blog.
Por tanto, el primer monográfico es este Mapa Cronológico del Cristianismo. Pinchad para acceder directamente:


No os vengáis muy abajo si os parece muy sencillo, ya que se encuentra en estado embrionario. Prometo que irá creciendo poco a poco hasta hacerse más completo y nutritivo.
Me sumí en la confusión interreligiosa por culpa de un ruiseñor, y elaborando este mapa estoy empezando a encontrarme de nuevo.
Espero que os guste... y espero vuestros comentarios y sugerencias.

viernes, 11 de junio de 2010

El Pelícano muda el plumaje


¡No os vayáis, que sigo siendo El Pelícano!
Lo que ocurre es que he mudado el plumaje, así que desde hoy el Blog luce un renovado aspecto visual.
Ya podéis ver, se han ensanchado las entradas y modificado los colores.
Además se ha incluido un fondo "vivo" que irá cambiando dependiendo de la época del año en la que estemos.
Inaugurando esta funcionalidad, y adelantándonos un poco al verano, comenzamos con una vista del océano que nos acompañará durante la época estival.
Pero no temáis, que el resto continua como hasta ahora: la estructura, las super interesantes entradas, los contenidos, ...
Aprovecho para recordaros que podéis suscribiros por email, de forma que cada vez que se publique una entrada recibais un email.
También existe, para los que uséis un lector RSS, la posibilidad de suscribiros por este medio.
Si tenéis cualquier sugerencia, poneos en contacto con el Pelícano en nuestro email:
elpelicanoyelespejo@gmail.com

Un saludo a todos

jueves, 10 de junio de 2010

Bajo la superficie de "Perdidos"


Hace unos años comenzó a emitirse la serie Perdidos (Lost).
El argumento narra las vidas de los supervivientes de un accidente aéreo en una isla perdida.
La serie, aparentemente, tenía dos pilares fundamentales que la hacían tremendamente adictiva:
- iba sembrando incógnitas poco a poco, de una forma sugerente y misteriosa.
- la estructura del relato utilizaba los flashbacks de una manera muy inteligente, de forma que no solo asistimos a lo que ocurre en la isla, sino que vamos conociendo a los personajes a través de sus experiencias pasadas.
Apoyado en estas dos premisas, la historia va avanzando, las vidas de los personajes se entrecruzan, la trama se complica y se acrecienta el interés. Los personajes van ganando en matices, y lo que pensamos sobre cada uno de ellos puede cambiar en el siguiente episodio.
Durante los primeros años, pensaba que a pesar de lo atractivo de la propuesta, la serie estaba condenada a fracasar. Cada vez veía más claro que la audiencia solo podía decrecer, ya que si el espectador se saltaba dos episodios, se encontraría, como los protagonistas: "perdido".
Para mi sorpresa, la expectación fue creciendo, y la legión de seguidores se mantuvo firme (sobre todo en Estados Unidos), gracias en parte a la posibilidad de poder verla por internet al ritmo y horario que eligiera. Y así, tras una primera temporada magistral, siguió una segunda de transición, una tercera y cuarta que fueron ganando paulatinamente en interés, una quinta que mantuvo la tensión, y por fin... la sexta y última.
Muchos han quedado por el camino (y me refiero a espectadores), decepcionados por tanto giro argumental y tanta fantasía desbordante, pero a mi, como a tantos otros, me cautivó desde el principio.
Pronto comencé a notar que tras el aparente entramado de misterios y catástrofes había algo que parecía respirar. Debajo de la corteza de espectáculo, entretenimiento y suspense circulaba algo. Como la savia de un árbol, que no puedes ver, pero sin la cual no podría existir.
¿Qué era aquello? Al principio me pareció curiosa y estimulante la frecuente referencia a la religión y la trascendencia, mostrando al "hombre de fe" y al "hombre de ciencia", intentando siempre buscar un equilibrio.
En la primera temporada me sorprendió una escena de confesión excepcionalmente bien resuelta, y pensé: "en una serie española esta escena hubiera servido para ridiculizar al cura o reirse de lo absurdo de la religión". La serie siguió avanzando, y empezó a llamarme la atención la cantidad de elementos religiosos que goteaban sobre la pantalla: algunos personajes rezaban (Rose), otros habían sido monaguillos (Charlie), se incorpora a la trama un sacerdote nigeriano (Eko), ... Ciertos episodios tenían nombres bíblicos ("Éxodo", "Números", "El Salmo 23", ). Todo parecía ir tomando forma cuando reparé en el origen bíblico de algunos personajes: Jacob, Benjamin, Aaron, ...
Sí, había algo que no era evidente a primera vista, ni siquiera para muchos seguidores, pero que estaba fluyendo bajo la superficie.
Investigué sobre los creadores de la serie, Damon lindelof y Carlton Cuse, y descubrí que decían abiertamente:
"la serie es un reflejo de nuestras creencias."
Cuse es católico y Lindelof judío, aunque en un viaje a Roma hace unos años declaró:
“Mi padre era ateo, mi madre hebrea. He crecido sin comprender bien cual era mi destino religioso. Más adelante, encontré a mi mujer, que es una católica ferviente, y he comenzado a acercarme a los principios de esta fe. “Lost” refleja un poco el viaje espiritual de fe y esperanza que he realizado.”

Han pasado seis años, y a muchos les ha decepcionado e irritado el final de la serie, cargado de simbología religiosa, específicamente católica. Por si fuera poco, todo concluye con muchas incógnitas por resolver sobre la isla y los personajes. Pero al fin y al cabo, parece que la serie no trataba de eso, sino de aquello que fluía bajo la corteza. Todo se revela como una excusa para hablar del destino y la libertad, del amor y la muerte, de la ciencia y la fe, del sacrificio y de la redención. En una entrevista concedida al New York Times, los autores hablaban de todo ello:
"Si hay una palabra a la que volvemos siempre, esa es 'redención'. Es la idea de que todos tenemos algo de lo que redimirnos y de que esa redención no viene de otro sitio que nuestro interior. Pero para redimirte, solo lo puedes hacer a través de una comunidad."

Todo esto hace de esta serie algo muy particular, ya que entretiene, da espectáculo y no renuncia a hablar de los temas importantes de nuestra existencia. Tal vez por eso tantos se han visto arrastrados durante varios años, sin saber que seguían esa respiración que había debajo. Perdidos pero arrastrados.
Así que os animo, si no la habéis visto, a recuperar esta magnífica y sugerente historia. Eso sí, os arriesgáis a acabar decepcionados, enfadados o estafados... pero tampoco renuncieis, como yo, a acabar fascinados.
Porque los que hemos degustado el trasfondo trascendente podemos entender mejor que nadie un final en el que, tal como aclaran sus creadores:
"Se resuelve lo esencial, lo que atañe al corazón del ser humano, al significado y al valor de su vida y a su capacidad de ser salvados."

Os dejo, como epílogo personal, este fragmento del capítulo 10 de la 2ª temporada (Salmo 23):



Referencias:
La Iglesia en la Prensa - Mas sobre Lost
ACI Prensa - Final de la serie Lost sorprende a seguidores con lectura católica
La Razón - De Perdidos al Cielo
Scriptor.org - Decepción anunciada para el final de "Lost" (Perdidos)
El Pais - Agridulde final de Perdidos
El Pais - Diez escenas clave de Perdidos
The New York Times - The men who made ABC "Lost" last

lunes, 7 de junio de 2010

Bautizo y traducción simultanea

A veces hay que estar muy atentos para poder entender. Hay que exprimir la capacidad de escucha para hacer una traducción simultanea de lo que oímos y poder descifrar lo que se nos dice.
Eso es lo que me ocurrió hace un tiempo, en una comida de trabajo. Estabamos hablando sobre nuestros hijos y sus bautizos, y alguien comentó lo siguiente:
"Yo no he bautizado a mi hijo porque considero que algo tan importante no puedo decidirlo por él. Así cuando sea mayor, en su libertad podrá decidir lo que quiera".
Esta es una postura muy extendida en la actualidad porque consideramos que siempre hay que trabajar por la libertad de decisión de cada uno, sin imponer nada a nadie, y menos una religión.
Por tanto, podría parecer lógico no tomar por él esa decisión tan importante, y dejar que sea él quien lo decida en el futuro.

Yo afirmo justamente lo contrario.

¿Neutrales?
Por una parte, y antes de explicar por qué creo lo que acabo de afirmar, es importante invalidar la raíz de la idea que aquel comensal expresó: en la educación de nuestros hijos estamos llamados y obligados a adoptar las decisiones que consideremos mejores para ellos. Esto incluye elegir su ropa, cuidarles cada día como mejor sabemos, facilitarles su alimentación, elegir un colegio de acuerdo a nuestros criterios, ... Durante este tiempo lo haremos así continuamente, tomando por él las decisiones más importantes. A nadie se le ocurriría decir: "voy a esperar a que él decida a qué colegio le voy a llevar porque es muy importante para él, o mejor, se lo voy a preguntar". Y a nadie se le ocurre pensar que estamos coartando su libertad por ello. Simplemente estamos tomando las decisiones que por naturaleza conlleva la educación de los hijos. Y esta, la del bautizo, no es una excepción.
De hecho, la elección de no bautizar a nuestros hijos, lejos de ser una decisión que nos mantiene en lo neutral, constituye una decisión que tomamos por él, igual que bautizarle.

Por su libertad para elegir
Por otra parte, veamos qué es lo mejor para salvaguardar su libertad.
Hay personas que piensan que nuestra realidad se acaba en los límites de lo visible y tangible, y que no hay nada más allá. Hay otras personas que piensan que existe otro plano de existencia, el espiritual, que aunque no pueda percibirse a través de los sentidos, sí puede vivirse, de otra forma, tan como el primero.
En este último grupo de personas están los cristianos. Para un cristiano la fe baña su vida de tal forma que da un sentido y una plenitud a su existencia, y esto se convierte en el mejor regalo que se puede dar a un hijo. Este regalo, se lo ofrecemos a través de la decisión de bautizarle al inicio de su vida. Luego, en su edad adulta, y con su libertad, tendrá la oportunidad de acoger o rechazar ese regalo.
Entre los adultos, en nuestra sociedad actual, el porcentaje de personas no bautizadas que deciden bautizarse es muy bajo, ya que la sociedad en que vivimos nos aboca a una vida sin sentido de trascendencia, y puede que muchos acaben sus vidas sin tan siquiera habérselo planteado.
Por otra parte, y por el mismo motivo, el porcentaje de personas adultas bautizadas que renuncian a su fe es muy alto.
Si queremos que nuestro hijo pueda elegir en libertad, tendremos que ponerle en una situación en la que pueda optar con más facilidad por cualquiera de las dos opciones.
Parece claro que dada la naturaleza de nuestra sociedad, los adultos no bautizados y no educados en la fe tienen muy difícil acceder a ella. Sin embargo los adultos bautizados que han recibido la fe a través de su educación, tienen también a su alcance la sencilla posibilidad de renunciar a ella.

Conclusiones
Como en la totalidad de la educación de nuestros hijos, bautizarle o no hacerlo es una decisión que tomaremos por él. Y tendremos que optar:
- No bautizarle no es ser neutral, es tomar una decisión por nuestro hijo, y además le abocará muy probablemente a una incapacidad para elegir ser cristiano, al no darle la oportunidad de descubrir una fe que de otro modo muy probablemente no hallará.
- Butizarle es también tomar partido en su educación, pero le dará la oportunidad de descubrir que todo no se acaba en esta realidad, que estamos aquí para algo, que nuestra vida tiene un sentido. Cuando sea adulto, el mundo se habrá mostrado por si solo, y la fe la habrá recibido en su familia, así que podrá elegir entre las dos.
Así que cuando oigamos a alguien decir: "quiero que mi hijo elija cuando sea mayor, por eso no le bautizo", en realidad estás escuchando: "no creo en Dios o no tiene importancia para mí, y no creo que tenga que hacer a mi hijo partícipe de algo que no existe".
No tengo nada en contra de esta segunda opción si es coherente con la vida personal, pero sería de agradecer que fuese directamente pronunciada, ya que nos evitaría la confusión y el esfuerzo neuronal de tener que hacer la traducción simultanea.