martes, 28 de junio de 2011

La inteligencia y el encuentro

Cuando era niño, alguien cercano me dijo algo sobre Dios y la Iglesia. Una frase que quedó impresa en mi memoria y todavía perdura. Con una seguridad absoluta, me dijo:
"cuando seas mayor, si eres inteligente, te darás cuenta de que todo esto es mentira".
Durante los siguientes años pensé que quizás fuese cierto. Quién sabe, aunque yo creía otra cosa, quizás mi inteligencia descubriría en un momento dado algo que desenmascarara el engaño. ¿sería lo suficientemente inteligente para ello? Mientras tanto, continué viviendo aquella "mentira" como si fuera verdad, ya que a nivel práctico me producía más beneficio que perjuicio. Y esperé.
Han pasado muchos años, y de vez en cuando me he mirado en el espejo de aquella frase. Durante todo este tiempo, mientras me cuestionaba si sería lo suficientemente inteligente para distinguir la verdad, encontré algo inesperado que dió la vuelta a todo este pensamiento.
Existe una tendencia a pensar que la inteligencia nos conduce a la forma más perfecta de conocimiento de todas las cosas. Y por supuesto, Dios no sería una excepción. Sin embargo, lo que me he encontrado es que hay algo mucho más profundo que nos acaba llevando al conocimiento de Dios: el encuentro.
Y tras esto, me doy cuenta de que ocurre igual para el resto de las cosas: podemos conocerlo todo sobre el lenguaje musical, sus ritmos, sus tiempos, los instrumentos y partituras, pero no sabremos de su existencia real hasta que la oímos sonar. Podemos estar años analizando los mecanismos, dinámicas y callejones del amor, pero el mejor conocimiento nos llegará cuando nos encontremos con la persona amada, viviendo ese encuentro día a día.

La inteligencia y la razón son buenas herramientas, pero el conocimiento real llega con el encuentro.

En todo este tiempo, la razón no me ha alejó de Dios, más bien al contrario. Ví que la fe es mucho más "razonable" de lo que su mala prensa nos dice. Sin embargo, aunque levantemos una inmensa estructura mental y conceptual para explicar la fe, no tendremos en realidad nada en comparación con la experiencia de un encuentro real con Dios.
Si alguien me preguntara por qué creo en Dios, tendré que utilizar la razón y toda mi inteligencia para explicarlo, pero lo que contaré serán mis experiencias de encuentro con él.

Ya Juan Pablo II, en su encíclica Fides et Ratio, hablaba de estas dos realidades, la Fe y la Razón como dos alas que nos llevan a un encuentro con Dios.
Una vez visto así, me doy cuenta de que el hombre no podría estar mejor diseñado. Si la inteligencia fuera la herramienta para descubrir a Dios, solo podrían hacerlo los más inteligentes. Sin embargo Dios se hace universal, accesible a todos los hombres, mediante el encuentro.
No todas las personas están capacitadas con igual inteligencia. De hecho hay muchas con una capacidad de raciocinio muy limitada. Sin embargo, para lo que todo ser humano está capacitado es para experimentar un encuentro con Dios en la realidad de su vida, en sus circunstancias. No serán igual los encuentros de unos y de otros. Simplemente serán de naturaleza diferente, así como cada ser humano tiene su propio universo interior.
Por eso pienso que hay hay que poner a la razón y la inteligencia entre las cosas realmente importantes. Pero también pienso que debemos reservar para el Encuentro un lugar entre nuestros tesoros personales. La inteligencia sin el encuentro no es más que una visión difusa de la realidad. Y Dios no es una excepción.

jueves, 16 de junio de 2011

No te rindas

De nuevo a la carga con una píldora musical, y otra vez de la mano de Creed, un grupo que aborda sin complejos temas espirituales.
Desde la primera vez que la escuché me ha impresionado esta canción. Porque expresa con mucha fuerza lo que dicen sus palabras. Y porque lo que dicen sus palabras es una realidad que vivimos muchas veces.

En vez de "Away in Silence", yo la titularía "Don´t give up on us" (no te rindas con nosotros). Como un grito lanzado al cielo cuando nos chocamos crudamente con nuestra propia realidad. Cuando nos damos cuenta del barro del que estamos hechos, de nuestra frágil naturaleza, de nuestra debilidad. Cuando descubrimos todo lo que no está bien en nuestro interior, y vemos desesperados todo lo que rompemos. Tantas veces. Miramos al cielo buscando algo, y decimos: "no te rindas conmigo. Si existes, si estás ahí, no te des por vencido conmigo". Como un grito de profunda humildad, con el verdadero deseo de cambiar, gritamos: "no te rindas conmigo".

Por favor, regalate un pequeño momento interior pulsando "play" en el reproductor que está al pie de este artículo. Sube el volumen (en el mismo reproductor). Escucha la música y sigue la letra haciendo como si fuera tu propia voz. Al fin y al cabo: una forma diferente de orar.

Away in Silence (Creed)
You walked away in silence
You walked away to breathe
Stopped and turned around to say goodbye to me
I'm pleading as your leaving I'm begging you stay
I'm not the man I used to be, I've changed
I'm not the man I used to be, I've changed

Don't give up on us, don't give up on love
Don't give up on us, don't give up on love
If my life is the price, then my life it will cost

Now that I'm picking up the pieces see the pain that I have caused
It's hard to believe in someone you thought was lost
Don't give up on us, don't give up on love
Don't you walk away in silence...

In tears you counted reasons
Tears covered you it seemed
Face down screaming "God help me please"
I'm pleading as your leaving,I'm begging you to stay
I'm not the man I used to be, I've changed
I'm not the man I used to be, I've changed

Don't give up on us, don't give up on love
Don't give up on us, don't give up on love
If my life is the price, then my life it will cost
It will cost my life

Now that I'm picking up the pieces see the pain that I have caused
It's hard to believe in someone you thought was lost
Don't give up on us, don't give up on love
Don't you walk away in silence
Please come back to me
Don't you walk away in silence
I'm not the man I used to be!

Well I pray that tomorrow you'll be home
We can rebuild and forever we can go on
Go on, and go on
We can go on, well I pray that tomorrow you'll be home
Look at horizons and let the light bring you home, bring you home

Don't give up on us, don't give up on love
Don't give up on us, don't give up on love
If my life is the price, then my life it will cost

Now that I'm picking up the pieces see the pain that I have caused
It's hard to believe in someone you thought was lost
Don't give up on us, don't give up on love
Don't walk away in silence
Please don't walk away

Don't you walk away in silence
I'm not the man I used to be!

Te alejaste en silencio
Te fuiste para respirar
Te detuviste y te diste la vuelta para despedirte
Imploro mientras te vas, te suplico que te quedes
No soy el hombre que era, he cambiado
No soy el hombre que era, he cambiado

No te rindas con nosotros, no dejes de amar
No te rindas con nosotros, no dejes de amar
Si mi vida es el precio, entonces costará mi vida

Ahora que estoy recogiendo los pedazos veo el dolor que he causado
Es difícil creer en alguien que creías perdido
No te rindas con nosotros, no dejes de amar
No te alejes en silencio ...

Llorando contaste las razones,
parecía que las lágrimas te cubrían.
Cabizbajo gritando "Dios ayudame, por favor"
Imploro mientras te vas, te suplico que te quedes
No soy el hombre que era, he cambiado
No soy el hombre que era, he cambiado

No te rindas con nosotros, no dejes de amar
No te rindas con nosotros, no dejes de amar
Si mi vida es el precio, entonces costará mi vida
Me costará la vida

Ahora que estoy recogiendo los pedazos veo el dolor que he causado
Es difícil creer en alguien que creías perdido
No te rindas con nosotros, no dejes de amar
No te alejes en silencio
Por favor, vuelve a mí
¡No te alejes en silencio,
No soy el hombre que era!

Rezo para que mañana estés en casa
Podemos reconstruir y continuar.
Continuar, y continuar
Podemos continuar, rezo para que mañana estés en casa.
Mira el horizonte y deja que la luz te lleve a casa, te lleve a casa

No te rindas con nosotros, no dejes de amar
No te rindas con nosotros, no dejes de amar
Si mi vida es el precio, entonces costará mi vida

Ahora que estoy recogiendo los pedazos veo el dolor que he causado
Es difícil creer en alguien que creías perdido
No te rindas con nosotros, no dejes de amar
No te alejes en silencio
Por favor, no te vayas

¡No te alejes en silencio,
No soy el hombre que era!

viernes, 10 de junio de 2011

JMJ Young Answers

Estoy al tanto de todas las novedades en torno a la Jornada Mundial de la Juventud, y he de reconocer que no he conocido evento tan cuidado como este.

En torno a estas Jornadas están surgiendo multitud de iniciativas de gran valor y que no debemos dejar pasar. Me ha llamado poderosamente la atención el proyecto JMJ Young Answers en el que un grupo de jóvenes responde a 25 preguntas controvertidas sobre la Iglesia. Preguntas como estas:
"Iglesia y sexo", "¿qué sentido tiene el celibato sacerdotal?", "¿aborto en caso de violación?", "preservativo y sida", "las riquezas de la Iglesia", "¿matrimonio para siempre o divorcio?", "¿relaciones prematrimoniales?", "Iglesia y eutanasia", "Catolicismo:¿la religión verdadera?", "¿la Iglesia contra los homosexuales?", "Dolor y enfermedad", "¿por qué hay tantos curas pedófilos?",...
Existe una versión negativa sobre la doctrina de la Iglesia en torno a todos estos temas, extendida en todos los estratos de la sociedad, incluso entre personas católicas. Las causas son diversas, y no es el momento de analizarlas. Sin embargo, si nos tomamos el esfuerzo por descubrir el por qué de estas posturas, descubrimos algo diferente.
Vemos que la propuesta de la Iglesia, fundamentada en la revelación de Jesús sobre el hombre, es profundamente positiva, tremendamente profunda, y arrebatadoramente atrayente.
Sin embargo, a la hora de transmitirlo nos encontramos con un entorno muy hostil, con ideas tan enraizadas y enredadas que es difícil desmontar.
Es por eso una gran noticia cuando surgen propuestas como JMJ Young Answers, cargadas de audacia, sencillez, claridad y alegría.
Se han realizado así 25 videos, lanzando una propuesta de vida diferente, sólida y profundamente humana. No se trata de una exposición exhaustiva del magisterio de la Iglesia, sino de ofrecer otros puntos de vista de forma natural, fresca y positiva.
Te he dejado una muestra, pero puedes ver todos los videos aquí:
JMJ Young Answers
Así mismo, la repercusión que están teniendo en los medios es enorme. En el blog del proyecto se da buena cuenta de todo ello:
Blog JMJ Young Answers.

sábado, 28 de mayo de 2011

¿Significa algo sufrir?

¿Cuánto tiempo tiene que habitar una idea en el interior para ser incómoda? ¿una semana? ¿un mes? Cada uno tendrá su umbral de incomodez de pensamiento. Yo tengo una idea que hace tiempo superó esa linea roja. Desde el mismo día que comencé este blog me ronda en la cabeza hablar sobre el sufrimiento humano. Es misterioso porque a todos nos toca con intensidad en nuestra vida, de una u otra forma. Pero en estos dos años no he sido capaz de concretar nada porque siempre he querido abarcar todos los puntos de vista. Todos los ángulos y matices.
En todo este tiempo me he dado cuenta de que he sido demasiado ambicioso, porque al fin y al cabo mi sabiduría es bastante limitada, y mi tiempo todavía más. Así que aunque hay multitud de prismas a través de los que mirar esta realidad, he intentado sintetizar lo fundamental que he aprendido, intentando hacerlo comprensible. Veo así exactamente cuatro cosas respecto al sufrimiento humano:

1 - por mucho que nos empeñemos y luchemos, no escaparemos a la experiencia del sufrimiento en nuestra vida. Tiene demasiadas formas y colores para escapar, así que estamos abocados a afrontarlo en numerosas ocasiones durante nuestra vida.

2 - La intensidad del sufrimiento que nos encontraremos será en ocasiones tan grande que superará nuestra capacidad de explicación. En algunos casos tiñe la existencia de un gris tan plomizo que el aire se hará espeso y la realidad nos aplastará, haciéndose difícil respirar.

3 - ¿Quién tiene la culpa de este sufrimiento? ¿Quién lo provoca?
El que cree en la existencia de un Dios, puede dejar de hacerlo al pensar que Dios no puede provocar esa realidad tan dura. El que no cree, apuntalará su visión con este mismo argumento.
Y todos podemos preguntarnos: ¿Por qué? ¿Por qué me pasa esto?
La pregunta para mi es: ¿tiene algún sentido el sufrimiento? ¿o es un sinsentido? 
Si esta experiencia de sufrimiento profundo no tiene ningún sentido, la existencia es un absurdo, un fruto del azar. Pero si la vida tiene un sentido, el sufrimiento tiene que existir para algo, tiene que ser parte de un proyecto mayor.
Al pensar en el sufrimiento, en una primera explicación podemos razonar así:
el sufrimiento, como el mal, es la consecuencia de la libertad del hombre. Como cada persona puede hacer lo que quiera, si alguien hace mal uso de su libertad causa un mal y un sufrimiento al otro.
¿Pero entonces? ¿qué hay de los terremotos? ¿de los niños que nacen con enfermedades que nadie ha causado?
Si estas son las premisas de mi razonamiento, la conclusión lógica es que Dios no existe. O que si existe es malvado.
Sin embargo hay algo en mi experiencia del sufrimiento que añade otra premisa a esta ecuación. Cuando me he encontrado un sufrimiento profundo, he experimentado una intensidad inabarcable por mi mente. El mundo entero se hacía inútil para repararlo, y toda mi realidad se desvanecía. No era posible obtener la paz de ningún sitio porque todo se había evaporado. Sin embargo, la oración inexplicablemente me condujo a una paz interior. Acercarme a Dios y abandonarme en sus manos con total confianza.
No tengo la respuesta a la pregunta planteada, pero según mi experiencia, Dios es más bien una ayuda en el sufrimiento que una causa...

4 - Contestar a la pregunta de "por qué" no es posible cuando tenemos el sufrimiento aplastándonos. Sin embargo, si concebimos la vida como un todo con sentido, poco a poco la luz sobre nuestra vida alumbrará esos espacios que quedaron escondidos en nuestro interior, distinguiendo así una una función. Un sentido.

Por tanto, es inútil tratar de responder a alquien sobre el sentido de su sufrimiento. Bastante difícil es encontrar el nuestro y bastantes años nos lleva en ocasiones, como para dar respuesta de un plumazo a una situación ajena. No comprendemos la intensidad, ni los mil matices, ni el conjunto de las experiencias del otro. Con lo que si nos aventuramos en esta labor interpretativa de vidas, nos equivocaremos casi con toda seguridad.
Lo único útil que podemos hacer es escuchar. Acompañar. Orar. Ofrecer la posibilidad de Dios, con la que obtenemos paz en el sufrimiento y una luz que poco a poco irá tiñendo todo de sentido. Conduciéndonos a una existencia plena, aunque esté cargada de sufrimientos multiformes.

Al que haya llegado hasta aquí siguiendo mis palabras, le ruego encarecidamente que escuche la siguiente "semilla", que nos habla de forma brillante sobre todo esto:

Cuando escribimos ¿X qué? en vez de ¿Por qué?

viernes, 20 de mayo de 2011

Alexia

El documental no es un género que se exponga demasiado en las salas españolas. Las distribuidoras se aseguran de que la cinta tenga interés y tirón antes de lanzarla al mundo exterior. Por eso siempre que un documental asoma por las salas comerciales, merece la pena pararse y ver de qué se trata.
El pasado 13 de Mayo se estrenó "Alexia", de Pedro Eugenio Delgado. ¿Qué es lo interesante? ¿Qué poder de atracción puede tener para que se estrene en salas comerciales?

“Alexia” presenta la historia real de Alexia González Barros, una chica madrileña fallecida en 1985, a los 14 años, como consecuencia de un tumor en la columna vertebral. La entereza, fe y esperanza con que esta niña, divertida y aficionada a la música y el baile, vivió su dolorosa enfermedad, llamaron enseguida la atención. Desde entonces, su fama se ha extendido y son muchas las personas que se encomiendan a ella. Un ejemplo de todo ello es su lema: “Jesús, que yo haga siempre lo que tú quieras”. En 1993, se inició su proceso de beatificación. No es de extrañar, por tanto, que el subtítulo de la película sea “La verdadera historia de una adolescente que miró a Dios cara a cara”.
El documental, narrado en primera persona por la propia Alexia (con la voz de Miriam Fernández) y por Hugo, su ángel de la guarda, va reconstruyendo la vida de la joven con testimonios de familiares y amigos, además de bastantes imágenes de su vida cotidiana, gracias a la afición de su padre por el súper-8. El resultado es “una película que conmueve, hace reír, llorar y dar gracias a Dios por sus obras”, afirman los organizadores del Ciclo de preestrenos de laJornada Mundial de la Juventud, dentro del cual se proyectará el próximo 4 de mayo. “Muy lejos y muy superior –añaden- a una película de ficción que, dicen, se inspiró también en su vida”, apostillan.
Esta película de ficción veladamente aludida es Camino (Javier Fesser, 2008). Aparte de su innegable talento visual y de su calidad interpretativa, Camino tenía un problema: era profundamente manipuladora (esta reseña lo analiza y expresa bien: Camino, de Javier Fesser). En su estreno, Javier Fesser decía: "Camino no es un diagnóstico del Opus Dei, es una radiografía". Intentaba manifestar así un supuesto carácter aséptico al mostrar los hechos. Desde este punto de partida, introduciendo al comienzo un "inspirado en hechos reales" hace que el espectador medio dé por cierto lo que ve o que. Si hay suerte, lo cuestionará, y en casos excepcionales, intentará conocer la historia real.
Quien haya leído el libro "regalo de Dios" o haya conocido la historia de cerca, se da cuenta de que lejos de mostrar la realidad para que el espectador construya una opinión, da la impresión de que Fesser recoge ciertos elementos reales y los aliña en abundancia para alimentar una opinión preconcebida. La película destila cierto resentimiento latente de quien no comprende bien ciertas realidades. Pero Fesser, que atesora un gran talento, no tiene toda la culpa: quizás nadie se lo había explicado bien.
En contraste, el documental Alexia parece aproximarse al universo de la joven con cuidado y respeto, sin prejuicios ni ficción añadida. Nos pone ante un enigma sobrecogedor: ¿qué operaba en el interior de Alexia? ¿qué ocurría en esta joven que sufría y sabía que iba a morir pronto?

El trailer: